Fecha publicación:
23/05/2010
Los monumentos de Ávila, reproducidos con botes de refrescos
Arte en lata
Ramiro García, junto a la Muralla de Ávila realizada con latas de refrescos.
¿Un árbol realizado con latas de refresco? ¿Y el monumento de Los Cuatro Postes o la Muralla o la Torre Eiffel? ¿Con latas? Pues sí, es el objetivo que se planteó hace muchos años un particular coleccionista de Ávila que ha hecho de esta afición un arte, hasta el punto de que su afición por las latas de refrescos le ha llevado a construir verdaderas esculturas.
Ramiro García, ‘Ramirín’, como le conocen sus amigos, lleva coleccionando latas desde hace “muchos, muchos” años, hasta el punto de que su afición al coleccionismo le ha llevado a tener una casa única y exclusivamente dedicada a guardar sus tesoros.
Porque, realmente, son tesoros, pues las paredes de este inmueble se han transformado en vitrinas donde se exponen latas y latas de cerveza –llenas- que “raramente se encuentran” y con las que ha ido haciéndose con el paso de los años no sólo comprándolas sino también porque sus amistades, sabedoras de su afición, se las han conseguido. Lata a lata, ha conseguido una colección que, de momento, cuenta con 4.000 botes.
Monumentos en lata
Sin embargo, la afición de ‘Ramirín’ fue más allá cuando decidió utilizar las latas –de cerveza y de refrescos- que se encontraba vacías para “dar vida” a su imaginación.
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